8/2/10

La perdida de la inocencia




Hace muchos años tuve la fantástica suerte de trabajar para las Olimpiadas de Montreal de 1976. Fue una experiencia maravillosa, mi primer trabajo que me marcó por el resto de mi vida. Estuve durante varias semanas en un ambiente multicultural armonioso y bello. Fue una escuela muy sana y muy positiva.


El mundo ha cambiado mucho, que extraño. Y no ha cambiado de la buena manera, me temo. Y está cambiando a una rapidez tan fuerte que cuando menos nos lo pensemos ya estaremos bien amarraditos, cerditos listos para la matanza como dicen aquí en el campo.


Parece mentira pero en 3 o 4 meses he perdido mi inocencia y ya no soy la misma persona. Ya no puedo ver el mundo con ojos inocentes, no existe la inocencia en este mundo que se nos avecina como una gran roca. En tres o cuatro meses he madurado, no me siento más vieja, soy simplemente una persona más atenta. Es como si ahora tuviese dos antenas sobre la cabeza que antes no tenia. O que tenia y no sabia utilizarlas. Estas antenas son necesarias, quitan el miedo y abren los ojos. Pero he perdido mi inocencia.


No importa.


El caso es que yo trabajé en unas Olimpiadas que hicieron de Montreal una fiesta soleada, alegre, energética. Fue muy bonito. En Vancouver, para las Olimpiadas de 2010, no creo que se perciban estos Juegos como una gran celebración jubilosa. Todo lo contrario, me temo.



Ayer leí un articulo que decía lo siguiente: habrán unos 15 mil soldados canadienses en las calles de Vancouver durante los Juegos Olímpicos; agencias de seguridad; policía y la participación del ejercitó de Estados Unidos. Además: la posibilidad de utilizar aviones de vigilancia americanos, los mismos que se están utilizando hoy en Afganistán y en Pakistán en contra de los terroristas pero lo que hacen en realidad es matar a civiles: los militares americanos y canadienses trabajarán en conjunto durante las Olimpiadas. El cielo sobre la capital de Colombia Británica estará vigilado por NORAD (North American Aerospace Defense) y por NORTCHOM (Unified Combatant Command of the United States military). Es decir una parte del Pentágono estará en Vancouver, por lo que veo.




Más: 40 Estados americanos que hagan frontera Estados Unidos-Canadá estarán vigilados por un alto comando general entre los dos países. Si hay una crisis, por ejemplo un ataque terrorista, los dos ejércitos, americano y canadiense, trabajarán y actuarán bajo el mismo comando.



Esta noticia, junto con la censura de Internet que se está llevando a cabo, me parece una de las peores que he escuchado últimamente. No olvidemos una cosa: los Juegos Olímpicos serán vistos a nivel planetario y todo el mundo verá la eficacia de este Nuevo Orden Mundial en acción. Con la excusa de un posible ataque terrorista todo un plan de control se está instalando en Canadá y Estados Unidos. Este plan no durará solamente durante los Juegos Olímpicos de 2010. Además es, este plan, una especie de ensayo, creo. Un ensayo, un espectáculo a la vista del planeta entero para que nos enteremos que la red de los USA es muy eficaz.



La cosa esta clara y los que no quieran verlo es que están ciegos. Pero ya sabemos que hay mucha ceguera.


Me hace pena ver todo esto porque yo he conocido un mundo diferente, no digo que más justo pero no tan estricto. Las olimpiadas que yo viví, en 1976 y en las que trabajé con mucho placer y alegría, ya no serán más. Todo está cambiando a una velocidad luminosa. ¿No os dais cuenta de ello? ¿Habéis, como yo, perdido la inocencia?




3 comentarios:

amelia dijo...

A veces me sorprendo a mi misma, porque a pesar de todo no pierdo la inocencia, es verdad que me llevo muchos palos, pero siempre vuelve, tengo el corazón intacto a toda maldad, no es bueno para estos tiempos lo se, mas yo me siento orgullosa de ellos, como un lancelot en la corte del rey arturo, o como un arturo con ginebra, a veces no todos perdemos la inocencia, solo a veces,

Lydia dijo...

Es bueno guardar la inocencia, es esta tan necesaria como el aire. Yo creo que esta virtud no se pierde, cuando la tienes. Mi abuelita tenía 84 años y seguia teniendo esta mirada inocente, que es participe del juego y de la magia, que es casi una mirada espiritual sobre la vida.

Cuando miro este Nuevo Orden Mundial, sin embargo, mi mirada inocente que sigue viva en mí, se apaga por completo. Pero vuelve, claro está, porque si no volviese ya estaría muerta.

Gracias por tu visita y tus comentarios. Hasta pronto!

Franziska dijo...

Sabes lo que demuestran todas estas exhibiciones del poder, algo tan simple como el miedo. Todo su armamento y todo su poder es incapaz de asegurarse que no van a ser atacados y lo peor es que tienen razón: hoy es posible cualquier ataque e incluso realizado por un sólo hombre o mujer dispuesto a ofrecer su vida. Da para pensar mucho. ¿No sería mejor que se invirtiera en justicia y en redistribuir la riqueza el dinero que se gasta en armas y en ejércitos? Desde mi punto de vista, sí. Claro que yo soy una pobre e ignorante mujer y no puedo llevar mi opinión a ninguna parte y, además, si lo intentara nadie me haría caso...Así que vistas las cosas de este modo, me dedico a la fotografía y a escribir mis insignificantes poemas. ¡Valiente pelmaza que estoy hecha!