21/1/10

La ayuda no llega a los haitianos

3 comentarios:

José Cemec dijo...

Hola Lydia.

Ya hemos hablado varias veces sobre este tema y sabemos como opinamos al respecto.

Los EEUU siempre monopolizándolo todo y los demás bailando al son que ellos tocan. Y como dije en otra ocasión la casa sin barrer.

A ver si dejan entrar ya de una vez a los que de verdad hacen falta y que son los que llevan la comida y los medicamentos. Lo del orden está muy bien, pero creo que se están pasando con las medidas.

Un abrazo.

francesc dijo...

Cuando lo estas cosas, de vrdad que alucino, te ves tan impotente delante de tanta manipulación´
Por lo menos intentaremos tener la mayor información posible, aunque nunca sabremos totalmete la verdad de todo lo ue sucede.
Un beso Lydia

Lydia dijo...

Gracias por vuestros comentarios.

Lo que está pasando en Haiti es surrealista. Y yo lo veo como muy importante para este nueva entrada en la decenia de este millenium, el año en que se ha creado oficialmente el Nuevo Orden Mundial. Si estudiamos como van las cosas en este pais veremos como funciona esta nueva politica sin merced y bastante sadica que los grandes bancos y los pocos millonarios practicarán de ahora en adelante con la participación de organismos titeres como la ONU, la más hipocrita de todas y la más peligrosa. Seamos atentos, veamos de que manera tratan a los haitianos (enviandolos a Guantanamo), no dandoles de comida, ni agua, no salvandoles... Esta es la nueva politica del N.O.M.( que siempre ha sido así pero ahora es mundial, ordenada y planificada con la participación de todos los paises occidentales y no occidentales) ya que su objetivo es matar un 90 por ciento de la populación.Para ellos los africanos y hoy los haitianos son un escombro. Pero no pasa nada: dentro de poco ya se ocuparan de nosotros, los blancos pobres. Felipe Gonzales, el presidente del partido socialista de aqui dijo que era buena esta invasión de los Estados Unidos en Haiti. Los admiró, diciendo que se portaban muy bien. Evidentemente Felipe tiene su barriga bien llenita, con sus comidas en los mejores hoteles. Desde Bruxelas se puede permitir este cinismo. Y me callo porque diría cosas que no se pueden decir.

Esta es la realidad que tenemos, tan clara como un espejo. Y francamente, amigos, esta realidad da asco y mucha pena.
Un abrazo,