El documental que puse ayer en mi blog, por muy aburrido que sea al principio, o por muy superficial que parezca, dice una verdad incomoda. Pone en proceso, de cierta manera, la otra verdad que asegura detener el señor Al Gore con su película Una verdad Incomoda.
Cuando vi por primera vez el documental de Al Gore me quedé un poco pensativa. ¿De que hablaba este film? ¿Qué me estaba diciendo? Cuando me quedo pensativa así es que algo no va bien. Después, reflexionando, me di cuenta que lo que acababa de ver era un film publicitario sobre Al Gore o sobre el ego de Al Gore. Por esto no me gustó la película.
Las verdades incomodan porque nos dan como un choque eléctrico y nos hacen hacer una vuelta de 90 grados. Incomodan porque tenemos que volver a pensar de nuevo sobre algo pero desde otra perspectiva. Esto cuesta trabajo intelectual, energía, voluntad. Preferimos que nos lo den todo cocido en la boca como cuando nos sentamos en frente de la tele. Pero en la televisión todo es mentira. Es un mundo falso, inventado, hasta la podríamos llamar Telegate. Sin embargo no nos pide esfuerzo y esto es más fácil, más comodo.
Son difíciles las verdades, rompen nuestras creencias, nuestras seguridades, nuestros mundos que creíamos perfectos. Es molestoso pensar que la realidad es imperfecta. Nos da miedo la imperfección. Por eso no queremos confrontarnos con ella.
Pero ser adulto, en el verdadero sentido de la palabra, implica empezar a andar solos sobre el camino de la vida. Ser independientes, y esta independencia si no está amarrada con el sentimiento de libertad no es nada. Ser libre quiere decir empezar a mirar las cosas por lo que son, fuera de las mentiras.
No es verdad que el señor Obama quiere enviar soldados en Afganistán para ayudar al país a liberarse, aportar educación (como si los afganos no fuesen educados), liberar a las mujeres, etc. Este etc es muy largo. No es verdad. Entonces tenemos que reflexionar sobre su discurso y mirar más allá del discurso. Y nos confrontaremos con una verdad incomoda. Pero por muy incomoda que sea estaremos más cerca de la realidad.
Si no sabemos por donde empezar, entre tantas mentiras y tantas verdades, o medio mentiras y medio verdades, es procurar siempre mirarlo todo con unos rayos X, siempre desde el alejamiento, la separación. Buscar información en la librería más grande del mundo, el Internet, mientras esta librería esté a nuestro alcance (no durará). Leer al señor Noam Chomsky para aprender como el poder utiliza los medios de comunicación y el lenguaje para mentirnos. Leer prensa alternativa. Visionar en Youtube conferencias. Buscar, buscar y buscar.
Y parar de mirar la televisión. Y seguir siendo felices. Sin televisión y con verdades que incomodan.
10 comentarios:
Un 10 por la imagen que abre el post, ¡me encanta! A lo mejor un día te la "robo" por algún post.
Aún recuerdo a finales de los 90 a Al Gore como el "gurú" de las autopistas de la información. ¡Si hasta parecía que él solito había inventado internet! ;-) Luego, tras perder ante Bush las elecciones USA se cambió al tema del "cambio climático". Gore no es más que un "busto parlante": ¡ni caso! No se merece mayores comentarios.
Y, la gente en general no le gusta escuchar más que lo que quiere oir: yo, tú, él, todos. Todos tropezamos en la misma piedra. Nos incomoda lo que no queremos oir y lo llamamos mentira y nos sentimos orgullosos de nuestras opiniones a las que llamamos verdad. Sé que suena a auténtica chaladura pero quizás el mejor camino sea abrazar las contradicciones. Lee los periódicos que escriben cosas que no te tusta leer, intenta ponerte en la piel (punto de vista) del que expresa opiniones contrarias a las tuyas. Seguro que al final no es una pérdida de tiempo. Lunes ABC, martes El País, miércoles El Mundo, jueves La Razón, etc... en realidad es la única forma de saber lo que piensan tus semejantes ;-), además de una actitud valiente y libre.
Besos y perdón por el rollo,
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Tienes toda la razón, Luciernaga. Y yo tambien leo los diarios oficiales, como el Mundo.Y es interesante porque ves lo que quieren que creas, solo esto. Hoy, para darte un ejemplo, hablaban de los "niños bombas" en Pakistan. Es normal, tienen que hacernos acceptar que estan participando en la guerra en Afganistan contra los locos islamistas. Pero la verdad no es esta. Hay que leer otras cosas para enterarse. Si solo lees diarios como el Mundo no te enteras de nada. Y de que me sirve a mí de saber lo que piensan mis vecinos? Y es asi en todo.
Nada de rollo. Y puedes coger esta imagen que he puesto, que no es mia.
Gracias por tus comentarios. Y hasta pronto,
Un besito Lydia, y a seguir pensando y reflexionando!! (Pero sin pasarte, que eso amarga)
Granotita, yo se que a las granotitas les gusta mucho tomar el sol y divertirse en el agua. A mi tambien... y no soy una persona amargada. :)
Por cierto, me encanta que leas y hables de libros.
un besito,
Luciernaga, la imagen, aunque fuese mía la podrías coger y copiar, no se si me entiendes...
Te entiendo perfectamente, te lo digo por si la ves en mi blog un dia de estos, es que me parece una perfecta imagen de la mente logica y me vendra muy bien para algun post en el que hable de la mente ilogica.
Besos
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Luciernaga, no se en castellano, pero en ingles si vas a Google y buscas con la palabra MIND aparecen cabezas y cerebros muy interesantes :). Magnificos cerebros brillantes y luminosos.
Un abrazo,
Los guerreros no ganan victorias golpeándose la cabeza contra los muros. Los guerreros saltan los muros, no los derriban.
Hay tres clases de malos hábitos que usamos una y otra vez al enfrentarnos con situaciones fuera de lo común en esta vida.
Primero: podemos no hacer caso de lo que está ocurriendo o ha ocurrido, y sentir como si nunca hubiera pasado. Ése es el camino del santurrón.
Segundo: podemos aceptar todo tal como se presenta y sentir como si supiéramos qué es lo que está pasando. Ése es el camino de los devotos.
Tercero: podemos obsesionarnos con un suceso porque no podemos descartarlo o porque no podemos aceptarlo de todo corazón. Ése es el camino del tonto.
Hay un cuarto camino, el correcto, el camino del guerrero. Un guerrero actúa como si nunca hubiera pasado nada, porque no cree en nada, pero acepta todo tal como se presenta. Acepta sin aceptar y descarta sin descartar. Nunca siente como si supiera, ni tampoco siente como si nada hubiera pasado. Actúa como si tuviera el control, aunque esté temblando de miedo. Actuar en esa forma disipa la obsesión.
Un abrazo.
Black Eagle, muchas gracias por tus palabras que son consejos sabios.
Un abrazo,
No hay de qué querida amiga.
Ya sabrás que estas sabias palabras no las escribí yo sino “Carlos Castaneda. Relatos de Poder, pág. 74-75.”, aunque me pertenecen, porque cada uno puede hacer suya cualquier cosa. Así don Juan le dijo a Carlos que le regalaba todo el territorio que podía ver desde la cima de una montaña en la que estaban. Cuando Carlos se sorprendió y le dijo que no podía regalarle algo que no era suyo, don Juan le dijo que no se lo daba físicamente, sino para que lo disfrutara.
De esta forma podemos ser dueños de todo lo que nos apetezca, sin que por ello tengamos que robarle nada a nadie.
Me gustan estos escritos y estos comentarios. Disfruto de ellos.
Otro abrazo.
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