6/12/10

Alucinaciones


Yo estos tres últimos días estoy alucinando. Sin embargo no he tomado de estos champiñones que producen visiones terroríficas. No, yo alucino simplemente mirando como van transcurriendo los eventos, alucino mirando a la gente y su conformismo enfermizo, alucino contemplando esta realidad que se va clarificando y desenmascarando.



Como reaccionar ante estas imágenes que se van ajuntando cual un inmenso rompecabezas. No lo sé, francamente. Cada uno tiene su manera de ver y de mirar. Cada uno tenemos nuestras reflexiones, muchos ni tienen esta capacidad. Para estos últimos me pregunto lo que les ha pasado. Debe ser que han mirado demasiado la televisión y la televisión se sabe pone en trance, hace que te conviertas en un zombie. No lo digo de broma. No es una broma, es algo tan triste como son tristes y desgarradoras las grandes epidemias. La Peste Negra durante la Edad Media mató alrededor de 25 millones de personas. La televisión no es que mate, pero vegetaliza a millares de seres humanos que al final del cuento ya no están ni capacitados para pensar por ellos mismos ni  de decidir entre la verdad o la mentira. Y esto va en crescendo. Gente inteligente sigue repitiendo el mensaje que reciben del aparato, sin preguntarse si es cierto lo que escuchan y sin preguntarse si es cierto lo que dicen. Pero si lo dice la tele tiene que ser cierto, para ellos.



Ah, que tristeza siento de ver como va el mundo, y cada día el mundo se esta estableciendo en un lugar inaccesible, como tapado por unas nubes tan negras que parecen nubes de un fuego imparable. Ya no sé que decir ante tanta inconsecuencia y tanto absurdo. El pasotismo del ser humano, en este caso de los españoles ante lo que esta ocurriendo, es de un trágico griego. Me quedo sin palabras ante esta función donde apenas se oyen los coros. Es que hasta me pondría a llorar de tanto silencio.

8/11/10

El silencio de los políticos


No hay nada que hacer, aunque queramos cambiar el mundo, mejorarlo, los gobernantes hacen lo que se les manda de hacer, pero no desde el pueblo, que ha votado por ellos, sino más bien desde las grandes corporaciones y los bancos, que solo quieren guerras y dinero, dinero, dinero. Podemos salir a la calle, podemos hacer marchas, chillar infinitamente en contra de la guerra, como lo hicimos aquí en España, pero de qué sirvió. Estamos en guerra… en Afganistán. Es decir, que hagamos lo que hagamos ELLOS se saldrán con la suya.


¡Entonces de qué sirve votar me pregunto yo! Y lo digo con un tono un poco áspero. Un poco cansado también. Sin hablar de la desesperación, allá en el fondo de este tono.


Gente buena quiere la paz. Gente conciente quiere que ya paren las guerras y que no se produzcan más genocidios como el que se está realizando en Irak. Gente despierta no quiere comer productos modificados genéticamente. Podemos escribir y hablar, hablar horas y horas, podemos andar y manifestar, NO HAY NADA QUE HACER.


Hoy, quizás porque hace frío y viento y todo está tan gris, no veo ninguna luz positiva. O lo veo muy claro, todo depende del punto de mira. Ahora sí, me harta tanta sordera de la parte de los gobernantes. ¿Por qué son así? ¿Han hecho un pacto con el diablo? No entiendo.


Si queremos que la civilización evolucione por el buen camino esto será posible si los políticos toman una posición evolutiva. Por lo que veo todos los políticos están ciegos y sordos, inmunes a la voz popular. Alomejor tienen las manos liadas, por muchos intereses creados. Entonces que hagan lo posible para quitarse este nudo que los tiene amarrado a la insipidez, a la avaricia, a la estupidez. Sin leyes ni una voluntad política no iremos muy lejos. Por muy despierto que esté este pueblo que ya esta bastante cansado de tanta imbecilidad política.


Ah, claro… soy una pesimista y no se debe ser pesimista en estos tiempos. Pero yo no soy de las que hablan del milagro del despertar de las conciencias. Porque no hay milagro alguno a la vista. Pero claro, este es mi punto de vista. Pero cuidado: mi punto de vista es igual de valuable como el que cree que los extra-terrestres van a venir a salvar la situación del planeta.


Tampoco creo en que tenemos los políticos que nos merecemos. No es verdad. No nos merecemos a estos guerreros ni a estos inconcientes para no decir claramente a estos enfermos mentales. Un amigo me dice muy a menudo que no todo es culpa de los políticos. ¡Pero bueno! Entonces de quien es la culpa, ¿del padre de familia? ¿Él tiene la culpa del hambre en el mundo? ¿De que en Haití se coman tartitas de arena?


Ya esta bien de tanta culpabilidad.


Mientras los políticos vean al mundo como una mercancía, algo ajeno a la realidad, mientras sigan decidiendo sin pensar en la humanidad, mientras les importe un bledo si miles y miles de niños mueren cada día… mientras sigan sordos, ciegos y mudos… poco la situación cambiará.


Para mí, el silencio de los políticos es lo más horrible que está pasando. Y es la culpa de todo lo que pasará.


23/10/10

La locura justa del pueblo


La ONU se ha ocupado tan estupendamente de Haití, después del terremoto, que no es sorprendente pues que ahora haya cólera en esta pequeña explotada y maltratada y mártir isla del Caribe. Los Clinton y los Bush, me pregunto, ¿qué hicieron con el dinero que las buenas personas enviaron para la ayuda a Haití? ¿Qué ha hecho la ONU para ayudar a los haitianos?




El mundo esta loco, loco, tan loco que tenemos que vigilar para no enloquecer nosotros mismos. Todo sale a la superficie, la mierda, los escombros, los canallas. Lo vemos todo, que lo queramos o no. Muchos, la mayoría, son capaces de hacer como si nada, e ignorar este escalofriante olor a podrido que se empieza a oler en todas partes, en los despachos de los tecnócratas particularmente. Podridos están los tecnócratas y sus olores comienzan a marear al pueblo que se esta volviendo loco. Tecnócratas imbéciles y sádicos.



Haití tiene cólera, y morirán niños y niñas victimas de los tecnócratas que empiezan a oler a podrido. Un día caerán, digo yo, estos vampiros de la miseria. Tienen que caer, no cabe duda, el pueblo esta volviéndose loco y quiere que estos tecnócratas caigan, podridos y malolientes, en medio de la mierda que son. ¿Cuándo? Falta poco. La locura despierta, vamos que despierta. Siempre llega un momento que el pueblo, enloquecido, empieza a mover trastos, a encender hogueras, a chillar su locura roja en las calles. Esto siempre ha pasado, en la Edad Media sobre todo y ahora, que lo queramos o no, estamos de nuevo en la Edad Media. Es lo que quiere y desea la elite corrupta y orgullosa y mal oliente, que volvamos al tiempo de la peste negra y de los reyes hijos del sol...Uy, como huele mal esta elite avariciosa y egoísta. Pero pagarán. Es ley universal. Tal farás, tal trobaras dice un refrán catalán. Ya lo creo que pagarán. No se como ni cuando, pero llegará un momento que la locura expresará su rabia y lo derrumbará todo. Todo caerá sobre estos purulentos tecnócratas que hacen de este mundo un infierno.



Mientras tanto que nuestra mirada se ponga sobre los franceses que saben mucho de revoluciones.

11/10/10

La gripe y yo

Acabo de despertarme de una larga semana gripal y lo he pasado bastante mal, para no decir que infiernos mentales y físicos me han acogido en sus brazos y que me he sentido como una pulga dentro de una barca en medio de un océano en plena tempestad.




Hoy es el primer día que puedo sentirme persona humana, que puedo darme cuenta que mi mente funciona, que todo por ahora esta funcionando aquí y ahora. Sin embargo esta gripe, muy muy fuerte, me ha dejado en un estado extraño, como lejano a la realidad. Mientras he estado enferma el mundo ha seguido con sus barbarismos, sus atrocidades, sus enfermedades. Yo me he curado, pero el mundo sigue igual. El mundo sigue enfermo, tristemente inconciente de una dolencia mortal que lo tiene amarrado, exponiendo sus supuraciones.



Es difícil volver a la realidad, a la triste realidad, después de haber estado enfermo. La enfermedad es un lapsus de tiempo donde todo se paraliza y solo cuenta esta guerra interna que uno lleva para sobrevivir, glóbulos peleando valerosamente contra virus malevolentes. Y la imagen aunque parezca infantil es cierta. Pero hoy he mirado el mundo, esta mañana, y me he preguntado como voy a poder seguir viviendo, sin sufrir, en este mundo terminal, pero que siempre ha sido así y que cada vez será peor. ¿Cómo?



He visitado la Red, mis paginas preferidas donde hay publicados artículos serios e inteligentes sobre la situación mundial pero no he leído ninguno. No puedo, aún. Cuando estaba enferma con fiebre en la cama, con fiebre y nauseas y una especie de torpor alucinante que me hacia delirar, miraba los libros tan queridos en mis estanterías y me preguntaba como era posible que yo les diese tanta importancia. Y miraba mis cosas y me preguntaba porque le damos tanta importancia a esto que es tan lejano a nosotros, mi mesa de trabajo, mi ordenador, mi impresora, mi bolso, mi diario intimo… todo me parecía lejano, inútil, molestoso. Yo solo quería la paz, la paz interna, la física y la mental. Ya no voy a leer más, me decía con tristeza. Ya no voy a comer más, a reír más. Me estoy muriendo. Y lo solo que me calmaba un poco era mirar a mis perros y gatos, quietos y atentos a mi alrededor, vigilándome en un silencio reparador.



Quizás estamos realmente cuerdos cuando inmersos en esta etapa donde solo cuenta esta paz, que significa aceptar los infiernos interiores, hacerles cara, abrazarlos, reconciliarnos con ellos y así poder continuar.



¿Por qué el mundo no es capaz de recogerse y de partir a cero? ¿De sanar, simplemente? La espiral en la que estamos metidos es tan terrible. Es la misma que cuando uno yace medio vivo medio muerto en una cama donde solo reina la soledad. ¿Qué es lo que nos hace falta, como humanidad, para parar esta caída en el vacío?



Para curar la gripe no existen antibióticos. Tampoco hay antibióticos para curar la tierra. Para curar de la gripe hay que aceptar estos días largos como noches infinitas y tristes, sin luna ni luz, hay que aceptar esta gran soledad física, mental, hay que aceptar nuestra humanidad y tener confianza en que todo pasará y que la gripe pasará, como pasan las tormentas, los huracanes, los temblores de tierra. No hay antibióticos para salvar la tierra. Pero sí hay un largo camino oscuro que tendremos que pasar para ver la luz.

27/9/10

Detrás del telón


Seguimos en las nubes, no nos damos cuenta de lo que esta pasando.

Quizás hemos mirado demasiado la televisión con sus programas extremadamente infantiles, sus series estupidamente unidimensionales, sus telediarios abiertos solamente a lo que vende: violencia, violencia, violencia. Esto vende mucho, es cierto, vende televisores, neveras, coches. Y comida basura. La hora del telediario es un espacio de publicidad macabra.

Sí, seguimos en las nubes, como perdidos, sin estar concientes de nuestro desarraigo, completamente vaciados nuestros cerebros, completamente nulos ya que no estamos al corriente de lo que esta pasando detrás del telón, lugar secreto pero que de más en más se va viendo porque en estos tiempos la verdad sale, aunque sea con pus. Pero no queremos verla, esta verdad, no queremos verlo este pus que llega a dar nauseas cuando lo miras cara a cara, este pus que lo esta corrompiendo todo.

Detrás de estas cortinas hay compañías mortíferas como Monsanto, que quiere y se ha propuesto, ayudada por los gobiernos que están mandados por las corporaciones, envenenar a todo el planeta con sus productos modificados genéticamente, con sus semillas vaciadas de toda energía y de toda fuerza, con toda su química que solo da enfermedades, muertes y problemas ecológicos. No lo vemos, me pregunto cuando lo vamos a ver. Es patético.

Me pongo negra y muy triste cuando voy de compras y veo el carrito de compras de los otros, un carrito lleno de veneno. Yo también antes compraba sin verificar nada, asegurada que yo creía estar de que los gobiernos, que supuestamente tienen el deber de protegernos, no dejarían que comiésemos comida nociba para la salud. Y toda mi vida he tenido migrañas terribles, pensando inocentemente y culpablemente que eran de mi culpa, de mis pequeños fracasos, o que eran debido al hecho de que posiblemente he tenido una infancia dolorosa, es un decir, o porque no he logrado ser lo que he querido ser... todo este discurso Nueva Era que dice que si te duele algo es porque hay algo en tu vida que no va bien… cuando en el fondo mis migrañas eran debidas al hecho de comer productos que PRODUCEN la migraña y otras enfermedades mucho peores que la migraña. Un día empecé a leer sobre el ASPARTAME, sobre el Glutamato monosódico (MSG) y otros venenos y conservantes y empecé a comprar con una lupa y a mirar las etiquetas como si fuesen un contrato de trabajo. Y desde entonces han desaparecido casi por completo las migrañas que tanto me han hecho sufrir durante toda mi vida. Y cuando digo sufrir se entiende que es realmente un sufrir profundo como un pozo negro dónde no hay nada, ni aire, ni luz, ni vida.

El despertar, esta búsqueda de la verdad que se esconde detrás de las cortinas, es también una toma en mano de tu vida. O te despiertas de una vez o estas en las manos de un genero humano que solo quiere que estés enfermo y débil. Y que en el fondo quiere que desaparezcas de la tierra porque su filosofía, a este genero humano escabroso y malo, malo, malo, es que hay que eliminar casi el 95 por ciento de la populación. Para ellos la populación son escarabajos que tienen que desaparecer de la tierra a todo precio.

Todo esto que estoy diciendo no es una broma. Pero la mayoría de la gente se lo toma como si fuese una broma.

Es muy triste ver estos carritos de compras de madres que están confiadas en lo que compran. Madres que no están despiertas. Madres y padres y adultos que no saben qué hay detrás del telón. Ya ni hablo de los jóvenes, ellos serán, si las cosas siguen así, carne de cañón, como lo han sido en todos los siglos. Amen.

¿Cuando vamos a despertarnos a esta realidad? ¿Cuando vamos a parar de mirar la televisión para seguir asiduamente los dramones que ellos nos ponen afin de que no reflexionemos sobre esta realidad? Ahora solo se hablará del caso de corrupción de Marbella cuando de lo que se tendría que hablar es de economía y de la huelga general y de la situación cada vez más dura y difícil del trabajador en este país que poco a poco se va derrumbando como el resto de los países, evidentemente.

Seguimos en las nubes, niños y niñas infantilizados y atontados. Y ni vemos las estelas químicas que van perfumando el aire de metales y venenos. No nos importa ni el aire, ni el agua, ni la tierra, ni el ser humano, ni los reinos animales, vegetales, minerales… No nos importa nada.

Yo sigo mirando el cielo, preocupada de tantos Chemtrails, y cada día más. Y sigo absteniéndome de beber el agua del grifo, y sigo leyendo y sigo poniéndome negra y triste. Es que no me queda otra solución.

16/9/10

Mentiras y verdades

Pensamos falsamente que una guerra nuclear no nos va a tocar ni va a cambiar nuestras vidas. Como si de repente, en lo relacionado a la guerra atómica, ya no existiese esta idea y concepto de la globalización. Además creemos que esto no podrá ocurrir porque los que mandan nunca serán capaces de hacer algo tan terrible. No estamos concientes que los que mandan, las Corporaciones, están dirigidas por asesinos en serie, es decir por psicópatas de primera categoría. Creemos inocentemente que nuestros gobiernos ellos mandan cuando ellos no mandan, mandan las Corporaciones. Hasta que no nos demos cuenta de ello pasarán años y años. Pero antes es posible que haya una guerra nuclear, y no como la explosión que hubo en Hiroshima. Ahora la maquinaria está mucho más avanzada, Hiroshima no es nada comparado a lo que podría ser una guerra nuclear en el siglo XXI.



Nos creemos las mentiras que nos dicen, los peligros que nos anuncian, las falacias que organizan, espectáculos sin sentido y además espectáculos de gran cinismo. Por ejemplo: no quieren la paz en el Medio Oriente, entonces ¿por que se reúnen y hacen ver que si? Son unos mentirosos, todos sin excepción. Unos cínicos, unos soberbios, unos payasos sin escrúpulos.



Pero pagaremos nuestra falta de discernimiento, nuestro egocentrismo y nuestro egoísmo. Y lo pagaremos de una manera que nos dolerá. Esto dice el sabio indio en la segunda entrevista que pongo aquí. Dice también que lo que falta es responsabilidad. Y nuestros lideres no son responsables, ya lo estamos viendo desde hace años, generaciones enteras han sido testigo de la falta de responsabilidad de los gobernantes, de estos políticos que supuestamente tienen que ser seres responsables pero que no son nada ya que no gobiernan. Y así los únicos que realmente hubiesen sido capacitados para que la Humanidad vaya por el buen camino…los han eliminado, asesinándolos. Muy grave.



Ahora tenemos que vivir con lo que hemos creado con nuestra indiferencia y nuestro conformismo. Pero dolerá. Y creo que aún así no entenderemos. Como si al ser humano le faltase esta noción de experiencia. Aprender de la experiencia no es de nuestro dominio, se nota. Los animales ellos si que aprenden, y rápido. Porque de lo contrario no serian capaces de sobrevivir. Nosotros somos unos animales que no vamos a sobrevivir porque no aprendemos. No hay mas que decir, somos unos burros.



En el primer video hay una entrevista en castellano con el director de Globalresearch, el señor Michel Chossudovsky. Sus artículos son siempre una luz clara y neta sobre la situación política y económica que está viviendo el planeta. Estos artículos pueden encontrarse en la pagina de GlobalResearch.ca . Vale la pena escucharlo. Siempre es muy instructivo leerlo, siempre es muy instructivo escucharlo.



La segunda entrevista es de gran interes pero esta solo en ingles. Vemos como es importante la filosofía del respeto y de la responsabilidad en la cultura de los indios de América. Pero los sabios indios ven que no estamos andando por la buena vía, y que quizás ya es muy tarde. Por esto cuando nos despertemos será en gran parte por el dolor de no habernos responsabilizado antes.



Somos seres inteligentes, pero no utilizamos la inteligencia. ¿Cómo es esto? Mis perros y gatos son más inteligentes que la mayoría de los políticos que no saben mandar el mundo. ¿Cómo es posible? ¿Cómo es posible que todo nos deje indiferente? ¿Qué solo nuestra mente esté concentrada en nuestro ombligo? Tenemos mucho trabajo que hacer, no cabe duda. Pues eso, a trabajar.


 
 
 

11/9/10

El Imperio





A mi punto de ver, una persona esta despierta si sabe que el 11 de Septiembre de 2001 fue un espectáculo y no la realidad. Esta despierta cuando es conciente que los que atentaron a las Torres Gemelas no fueron fanáticos árabes pero sí una configuración planeada por varios organismos y varios países.




Claro está mi amigo me diría que aunque sepamos que estos atentados fueron organizados y planificados por las fuerzas del Poder esto no cambia nada, pero yo le diría que sí, esto lo cambia todo. Qué él esta en el error de pensar que lo mejor que uno puede hacer es cerrar los ojos, y hacer como si nada. Yo le digo a mi amigo: abre los ojos, y despierta.



Claro que nos tenemos que informar. Y tenemos que buscar lo que pasó aquel día. Y también lo que pasó el día de los otros atentados, el de Londres y el de Madrid. Y tenemos que dudar de todo. Y tenemos que parar de creer las tonterías que nos hacen ver. Cuando uno despierta a la realidad del 11 de septiembre las cosas se vuelven más nítidas, más claras. Podemos atar cabos. Ser un poco más libres. No dejarnos manipular. Porque no solo hay el 11 de septiembre. Hay todo el resto.



Sin embargo los Estados Unidos con su política imperialista parece que quiere seguir hasta el final de los tiempos ser el Imperio de la humanidad,  quiere seguir con el proposito de mandar, de controlar, de mentir, de abusar, de matar, de destrozar, de empobrecer, de anihilar. Todos sabemos lo que hace este Imperio. Y lo que quiere hacer. Utilizan la mentira para llegar a sus fines, utilizan el descaro y utilizan la mente de personas que dicen que aunque sepamos lo que pasa no podemos hacer nada. Y seguir creyendo como tontos que el 11 de septiembre fue planificado por unos árabes allá, en el fondo de unas cuevas. Esto no se lo cree ni el Papa.



Aquí pongo un video sobre unas palabras pronunciadas por la señora Clinton. Cuando las escuché la primera vez, esta arrogancia y orgullo, esta inmensa soberbia, me produjeron nausea. Pero luego me he dado cuenta que sus palabras vienen desde un Imperio que está cayendo. Desde un Imperio que necesita probarse a si mismo lo que es. Desde un Imperio que acabará en descombros, como todos los Imperios acaban.









Todos los Imperios, todos sin excepción, despues de subir, caen. Es una ley del Universo.







3/9/10

Hablando con mi amigo

Un gran amigo mío últimamente se extrañó mucho de verme tan escandalizada por la situación mundial. Y eso que no abordamos el tema de las vacunas y el tema del Nuevo Orden Mundial. Dice mi amigo que siempre el mundo ha estado en una situación crítica. ¿De qué te sorprendes? me preguntó.




Pues sí, estoy sorprendida. No solamente de la miseria, que no entiendo y que no acepto. Por ejemplo, todas las religiones nos inducen a aceptar esta miseria asegurándonos que hace parte de la condición humana, que nunca desaparecerá. Hasta el Buda lo dijo. Pues no, yo no acepto esta afirmación.



Y no acepto este estado enfermizo del planeta. No lo acepto, punto. No acepto la guerra, la guerra que muestra que como especie estamos muy poco evolucionados. Que tenemos un cerebro casi tan primitivo como el de los cocodrilos. Y que si seguimos así, esta vez desapareceremos totalmente de la tierra. Si nos comparamos a los humanos que vivieron durante la Edad Media es cierto que en aquellos siglos no había bombas atómicas. Ahora sí. En la Edad Media los gobiernos no envenenaban a su población. No había Chemtrails ni fluoro en el agua. No había vacunas mortales. La gente claro, se moría de hambre. (Ahora también). Hubo la Peste, ahora hay el cáncer. Hubo guerras religiosas, entre civilizaciones. Ahora lo mismo. Los Monarcas, los militares y la Iglesia mandaban y decidían de todo, sigue lo mismo, sigue mandando la elite y siguen mandando los militares. Pero repito: en la Edad Media no habían bombas atómicas. Y en los océanos no había plástico. Ni petróleo. Ni tampoco podían controlar la temperatura, ni provocar lluvias torrenciales ni terremotos.



Claro está, tampoco hablé con mi amigo del sistema HAARP. Ni de estos aviones que tiran sin cesar metales en las nubes. En realidad solo dije que este mundo no podía continuar así.



Mi amigo me recordó Hiroshima y Nagasaki. Pero él no sabe que además de estas dos bombas atómicas ha habido unas dos mil bombas más que las grandes potencias han hecho estallar un poco en todas partes, sobretodo en los mares.



Seguimos pues in-volucionados y esto me pone triste. De la manera que tratamos a la naturaleza es la manera que nos tratamos a nosotros mismos. Y es evidente que no nos respetamos, ni como especie ni como seres habitantes de un universo. Somos unos animales perdidos, inclasificables, atrasados y que no aprenden de la experiencia. Esto es muy grave. No hemos aprendido nada. Seguimos tropezando sobre la misma piedra, y hasta diría yo que lo hacemos con placer.



El mundo sufre una enfermedad mental, ¿habrá solución, habrá cura? Lo dudo, lo dudo y creo que es demasiado tarde. Cuando vemos lo que hacemos en los océanos, que es la sangre y la energía de la tierra, me digo sinceramente que estamos destinados a la aniquilación. Somos lo que comemos, somos lo que respiramos, somos lo que miramos. El panorama no es muy bueno. Nos gusta escuchar tonterías y adoramos que nos mientan. Comemos porquerías. Aceptamos comprar productos que no nos alimentan. Pronto seremos unos muertos vivientes, y muchas veces creo que ya lo somos, unos seres sin fuerza, sin energía y autómatas. La próxima generación tendrá tanto plástico en su cuerpo que no quiero imaginarme lo que van a sufrir. Pero no nos preocupa esta próxima generación, nuestro egoísmo y nuestro egocentrismo son insuperables. Solo nos importa el ahora, que está muy bien cuando meditamos pero no es suficiente. No es suficiente este ahora. No en este contexto en todo caso.



Pero teníamos elección. Hemos dejado que se ocupen de nosotros, por miedo e infantilismo, por pasotismo, por gandulería, por falta de conciencia y de respeto hacia uno mismo.



Mi amigo es verde, cuida del Medio Ambiente, es un buen ciudadano. Paga sus impuestos, educa bien a su hija, es respetuoso del planeta. Cree que hay un calentamiento de la tierra, cree que Gore es una buena referencia y que los gobiernos nos aman. ( Yo creo que Gore es un comerciante de falsas ideas, un mercenario mentiroso y un falso profeta sobre un falso calentamiento global.) Para mí ser verde no es suficiente porque los ecologistas han creado otro tipo de fanatismo que no salva a la tierra, nuestra casa y nuestras raíces. El problema es uno de concientización y de libertad. No es suficiente reciclar. Con esto no llegaremos a ninguna parte. Con ser buen ciudadano tampoco. Durante la gran mentira de la gripe A y del lavado de cerebro que hicieron sobre la populación, muchos buenos ciudadanos se hicieron vacunar. Y muchos ahora tienen enfermedades neurológicas debido a estas vacunas. Y esto sin contar los que murieron, sin contar los abortos, sin contar los que aún no están enfermos. Entonces digo: no es suficiente ser un buen ciudadano. Las tiendas están llenas de buenos ciudadanos que compran lo que según ellos es saludable, porque el gobierno no lo ha prohibido. Sin embargo esto es otra falacia, creer que el gobierno nos quiere saludables. ¿Entonces qué? cuando vemos que en Haití no se ha hecho nada, al contrario, es ya tiempo de despertar de este ensueño en el que nos tienen amarrado. Haití es solo un granito de arena, absolutamente vergonzoso, de este planeta que mandan sin merced unos mercenarios sin alma.



Mi amigo cree que la humanidad siempre seguirá así, medio atontada entre guerras y prejuicios, entre la ignorancia y los avances tecnológicos. Siempre me recuerda que en la Edad Media se vivía peor que ahora. Es cierto. Pero esto no me hace aceptar este mundo tan miserable que hemos creado. Miserable y bárbaro.



No tengo idea de lo que hay que hacer, a nivel individual, ni tampoco a nivel de grupo. Somos testigos, los que vemos por donde va la cosa, de algo que a veces parece irremediable. Quizás mi amigo tenga razón, quizás es cierto que la humanidad siempre ha estado al borde del precipicio. Pero hoy yo no veo un futuro bueno para nosotros. Quizás también sea mi propia tristeza que me haga ver todo de esta forma espesa y bruta. O quizás no.

22/8/10

Mi querida Shiva


Durante muchos años esta magnifica perrita de la Pradera ha compartido mi vida. Entre su almita de ángel y mi propia alma hubo una comunicación extraordinaria, especial y mágica.

El alma es eterna pero no el cuerpo que el alma ha decidido habitar. Y es así que ayer por la mañana Shiva murió, debido a complicaciones.

Por ahora solo siento un gran sufrimiento, su ausencia física, y una gran pena que nada ni nadie puede consolar. Shiva, por muy Perrita de la Pradera que fuese, era antes y sobre todo un ser, una amiga, una hija, un familiar muy cercano. Y es por eso que duele tanto que ya no pueda abrazarla más, ni darle estos besos que se transformaban en estrellitas voladoras que nos rodeaban y nos hacían reír, juntas.




Sé sin embargo que el alma no muere, solo muere el cuerpo que el alma ha elegido visitar para compartir un momento en este camino que todos tenemos que atravesar y que se llama la vida. Ella llegó en mi vida, compartió este trozo de camino y ahora se ha ido. Y ahora tengo que seguir yo este camino sin ella, y esto duele.

Pero le estoy agradecida de haber caminado con migo. De haberme dado paz y tranquilidad durante 8 años. De haberme hecho reír, sanándome y abrazando mis penas, mis temores, mis miedos. De haber, mi querida Shiva, iluminado mi vida. Y gracias a ella, mi amadísima perrita, de haberme hecho participe de este milagro terrenal.

Ahora no veo más. Estoy ciega de dolor, y es normal. Pero tenía que escribir estas palabras, compartirlas con otros que también aman a los animales y ven en ellos guías y profesores, maestros de la tierra y del Universo.



19/8/10

La miseria vista desde un tren



No conocemos o muy poco el mundo en el que vivimos. Nuestra visión de la tierra y sus habitantes, de sus culturas y sus vivencias es bastante limitado. Y una de las razones, creo, es porque miramos demasiado la televisión. Y porque somos una sociedad de consumidores y de egocéntricos.

Pero viajar… Viajar es olvidarse de uno mismo o más bien es reencontrarse gracias al Otro, este ser que nuestra mirada mira como por la primera vez y que sabemos es como nosotros, vivo, alegre y triste, con problemas de dinero, problemas familiares, con inquietudes y luchas que tendrá que tomar en mano; viajar es ver el mundo desde una perspectiva subjetiva, amorosa, fraterna, pero mirarlo y procurar entenderlo. No todos los viajes tienen esta mirada vitriólica y audaz, uno puede viajar y no ver nada.


Este libro de viajes de Paul Theroux deja un pequeño gusto amargo en la boca, sin embargo es un magnifico relato de un largo recorrido en trenes y Paul es un excelente escritor además de ser un excelente viajero: estamos con él durante todo el viaje, detrás de su gran curiosidad e inteligencia de análisis y su inmensa compasión. 


Pero deja un gusto amargo, sí, y es que ver la miseria no es agradable. Molesta, inquieta, enfada tanta miseria. Uno se pregunta, ¿Cómo es posible? Hay países que idealizamos, como la India, y sin embargo no somos concientes, cuando la idealizamos, de lo caótico de este país que es colosal como un continente con sus millares de habitantes y sus diferencias religiosas y de casta y su tenebrosa miseria, una miseria apocalíptica pero que se aguanta y que sigue y que seguirá.



Avanzamos en tren con Paul Theroux en lugares extraños y bellos y tristes y siempre sus ojos nos hacen ver lo que no queremos mirar de frente: el caos, en primer lugar. Y entramos en él, en este caos que es como el infierno, oliendo, respirando, andando, mirando y con miedo y con sorpresa y con tristeza y muchas veces también con humor. Siempre cogidos de la mano de Paul Theroux, viajero valiente, aventurero, directo, franco. Niños hambrientos, ciudades inmundas, prostitutas de 12 años… ciudades monstruosas, estaciones de trén que son como un mapa del lugar,  pueblos habitados por esqueletos, por la ignorancia, por la avaricia, por la guerra. El más triste lugar en este largo recorrido en Asia es este Vietnam que ya hemos olvidado, un país de una gran y extraordinaria belleza pero habitado por amputados, y sin embargo cuanta fuerza, dice Theroux, en estos vietnamitas que siguen viviendo aunque la guerra y los bombardeos y la destrucción ( Paul estuvo en el Vietnam cuando estaba en guerra, aún). Y hablando de esta guerra, Paul Theroux dice lo siguiente: el Imperio invade pero no hace nada más que destruir, no arregla nada, no mejora nada, no reconstruye. Y cuando lo ha destruido todo, puentes, casas, pueblos enteros, viviendas, vías, vidas… se va. Esto es lo que siempre han hecho los americanos, y lo que siguen haciendo (ahora en Irak, se están largando) y lo que harán hasta que el Imperio caiga y no pueda dar mas patadas. Esta última reflexión es mía.

 

Es un viaje triste este largo trayecto en varios trenes y cada tren es como un lugar en sí, con sus viajeros y sus maneras de viajar, atravesando continentes, ciudades, pueblos, campos, paisajes y túneles, puentes… Muchos sueños se desintegran durante este viaje casi surrealista y es bien que sea así. Es bien mirar lo que está pasando en este planeta de tantos contrastes, de tantísimas injusticias, de tanto dolor y miseria.

18/8/10

Los niños de Irak


Obama y todos sus compañeros de ruta son unos asesinos. No tienen alma, son unos seres inmorales, unos asquerosos asesinos. Simbolizan la maldad, la estagnación que impide a la humanidad evolucionar y que, desgraciadamente, provoca un sufrimiento terrible, hace que este planeta sea para muchos un infierno.

Esta mañana he visto este pequeño video que muestra unas fotos de unos niños monstruosos debido a las bombas que el Imperio ha tirado sobre la populación de Irak. No quería ponerlo aquí, las imágenes, pocas, son muy duras y escalofriantes. Pero he cambiado de idea.

Solo espero que la gente vaya despertando al dolor y al infierno que producen las guerras. La próxima, y está por llegar, será peor que todas las otras.

Irak no se merece esto. Los niños de Irak no se merecen esto. Ni los de Irak ni nadie en el Medio Oriente. Ni los niños de Irán.





11/8/10

Cuentos de guerra: Wave Me Goodbye




Estos cuentos de guerra, escritos exclusivamente por mujeres, son extraordinarios. Muestran un momento de la humanidad de inmensas proporciones, de grandes cambios, de innumerables aventuras y liberaciones y  sobre todo de grandes sufrimientos.

La guerra vista por los ojos de estas mujeres británicas enfoca en las pequeñas cosas, las cosas de la vida,  momentos en la vida de personajes que pasan delante nuestro, nos contactan,  entran en nuestra mirada de lector, entran en nuestro prisma interno y se quedan dentro de nosotros, pequeñas estrellas de gran luminosidad y de mucha fuerza. Historias, momentos. El cuento es un vehiculo perfecto para encapsular estas visiones o revelaciones que pasan volando, estos meteoritos del imaginario cósmico de estas escritoras, cometas que nos dejan ver campos destruidos o ciudades bombardeadas, ruinas mentales, locuras, encuentros, desesperaciones incalificables; cuentos  que hacen parte de un planeta compacto y encerrado en una caja de proporciones titánicas. Y participar en este planeta que se abre ante nuestras miradas nos permite  ver con más claridad y con mucha compasión  la faz de la guerra, su cara oscura e intima, casi olvidada en los grandes libros de Historia y que yo considero más importante; facciones de su faz límpida, triste, brillante.

Son cuentos creados por grandes mujeres y me las imagino escribiendo sobre una hoja de papel, en un gran silencio revelador,  y este silencio es el regalo que se nos es dado con gracia y milagro a través del tiempo para que entremos de pleno en los múltiples sentidos de la guerra.

Al terminar el libro uno se queda como  envuelto en una nostalgia extraña, como si realmente hubiésemos participado en esta terrible Segunda Guerra Mundial, como si realmente estos cuentos hiciesen parte, ahora y hasta siempre, de nuestro bagaje, de nuestra propia experiencia de ser vivo, de habitante de este planeta que tiene mucho que enseñarnos. Estos cuentos nos hacen más concientes y nos hacen mas presentes.  Si, debe ser esto, estos cuentos nos despiertan la conciencia sobre lo que pasó, pero lo que pasó dentro de este mundo espacioso y creador de cada una de estas escritoras, estrellas humanas que nos han dejado un legado eterno; y esta nostalgia quizás también sea un gran agradecimiento de todo, de esta lectura, de nuestra vida, de este cielo sin aviones militares, de todo lo que hemos vivido y de todo lo que nos toca por vivir.

7/8/10

Una metáfora: Testament (Testamento Final)



Esta película es una profunda y seria reflexión sobre la guerra nuclear. La gente ha olvidado este film que yo califico de excelente. Pensamos que aunque haya mucho armamento nuclear- nunca va a ocurrir nada. Pues tengo una sorpresa para vosotros: un día algún loco, (y locos hay de más en más en los puestos de comando) es de prever, tomará una decisión y entonces tendremos que vivir con los acontecimientos que vengan. Esto por un lado. Por otro lado, no podemos aceptar que otros reciban bombas atómicas sobre sus ciudades. Es inconcebible. Es un crimen contra la humanidad, todas las guerras son un crimen contra la humanidad. Más si se utilizan bombas atómicas. Pero si reflexionamos adultamente sobre el arsenal nuclear que hay en todo el planeta y cuando sabemos los centenares de ensayos nucleares que los países han realizado desde la Segunda Guerra Mundial, es previsible que algún día ocurra algo. Y entonces será demasiado tarde.

Es pues: una guerra nuclear podría ser el final de la civilización. Y esta película es una metáfora del final de una civilización cuando somos testigos del sufrimiento que padecen los habitantes de un pueblo.

Esta película sencilla, profunda y dolorosamente realista es también muy triste. Es aconsejable que si uno esta deprimido o si uno es muy sensible o obsesionado por el tema… que no la mire. Ya habrá tiempo para ello (eso espero).
































6/8/10

Esta inminente guerra



Esta inminente guerra, que se produzca este mes o el próximo o el año que viene, esta guerra planificada y empezada en Irak después de los atentados cinematográficos del 11 de septiembre ha tenido que producir un cambio en nosotros, es inevitable, creo. Esta guerra contra un pueblo que no es guerrero ni un país que nunca ha atacado a otro país, esta guerra programada por los Estados Unidos, tiene que despertar algo, aunque sea un trozo de conciencia. Y esta conciencia de repente a flor de piel tiene que hacernos darnos cuenta que la mayoría de la gente pasa completamente de esta inminente guerra, que no saben ni donde está Irán, que de todas maneras les importa un pepino que se bombardee ferozmente a Irán o a otro país, que no se preocupan de que el Imperio lo que quiere es gobernarnos a todos a cuesta de sufrimiento y miseria. No están concientes y nuestro despertar es doloroso en parte porque somos testigos de esta inconciencia.


Algo ha cambiado en mí, estoy segura. Este despertar ha producido una cantidad de emociones en mí, entre ellas la compasión y el amor. Un amor terrible hacia la humanidad, un amor incondicional hacia la tierra, un amor doloroso aún así hacia estas personas que no ven nada, que siguen con la rutina como si nada pasase, que cuando les caiga el fuego encima (las consecuencias de una guerra en Irán serán terribles, entre ellas la subida del precio del petróleo a tal punto que no podrán gozar de sus amados coches) seguirán inconcientes, seguirán creyendo lo que les dicen los diarios o la tele. Porque aunque el mundo esté en el borde de un gran abismo irreparable ellos continúan, imperturbables y absolutamente embobados, mirando las porquerías en la televisión, y siguen viendo los programas que deseducan, y siguen escuchando la boca abierta como tontos todas las imbecilidades que les dicen. Es así y no hay nada que hacer.


Pero a mí personalmente esta guerra que aflora en el horizonte me ha hecho tomar conciencia de la fragilidad del ser humano, del deseo inconciente de la humanidad por la guerra, de la fascinación que tiene la guerra dentro de nosotros, en el mero rincón de nuestro inconciente, el mío incluido. Y me pregunto por que. Y busco una respuesta pero aparecen muchas preguntas. Y no se por donde empezar. Y ando por la calle y miro a la gente con una ternura nueva, y me siento como una abuela, con una sabiduría que yo misma ignoraba en mí, pero una sabiduría que se rompe en mil pedazos ya que se queda en mí. Y si mi abuela, ella que vivió la guerra, estuviese aquí quizás me miraría con ternura, como yo miro a mis vecinos que no saben que el mundo está a punto de caer en un abismo irreparable.


Ya lo he dicho, no es una obsesión pero quizás sea una obsesión, ya ni se. Me digo que mi bisabuela vivió la guerra, y mis abuelas, y mi madre y mi padre y ahora, por la fuerza de las cosas, quizás yo la viviré. Pero esta guerra no será como las otras, en esta guerra, si tiene lugar, todo acabará, nuestra cotidianidad ya no será la misma, todo se derrumbará, caerán las culturas y los mitos, se derrumbarán nuestras vidas en mil pedazos bajo un cielo ocre de sangre y de muerte. Muchos analistas serios predicen, con razón, el final puro y simple, de nuestra civilización.


Ya no tengo ninguna abuela para consolarme y calmar esta inquietud que brilla y oscurece a la vez mis días y mis noches. Muchas veces cierro los ojos y me imagino a mi abuela mirarme con cariño. Mi abuela tenia una manos bellas, como manos de pianista ella que solo trabajó como limpiadora. Y sus manos cuantas veces se pasearon sobre mi frente. Y ahora ella no está para calmar mi frente donde hay luces extrañas que me producen migrañas de tanto mirarlas. Quizás soy la única en ver estas luces, me digo. O quizás no.


Me digo, constantemente como una letanía, mira este cielo, mira estos perros y gatos que tanto quieres, mira lo que te rodea, la luz del sol, el verde tierno del campo, la suavidad de las noches estrelladas, el hombre que comparte tu vida míralo con esto que se ha despertado con tanta fuerza en tí porque pronto todo esto basculará en un lugar que todos desconocemos pero que será oscuro y triste y pálido como una tumba. Este verano quizás sea el último verano sensato en tu vida.

5/8/10

Hiroshima: Hiroshima Mon Amour








Ah, sí, Hiroshima… Si el amor lo pudiese con todo. Si la inteligencia lo pudiese con todo. Si el saber lo pudiese con todo. Pero nunca hemos estado en Hiroshima. Podemos visitar museos, pasearnos por las calles de Hiroshima, ver las victimas de Hiroshima, pero nunca estuvimos en Hiroshima. Hiroshima, como los campos Nazis, son la vergüenza del Universo, Hiroshima, Irak, Afganistán, pronto Irán, son una vergüenza para la humanidad, las hambrunas, las guerras, estas bombas que ahora son mil veces o un millón de veces más potentes que las que ellos tiraron en Hiroshima y en Nagasaki. Entonces, creo, hay que recordar Hiroshima. Es nuestro deber recordar Hiroshima. Hablar de Hiroshima, soñar en Hiroshima, llorar por Hiroshima.

La primera parte de esta obra de arte. El resto está en Youtube.

4/8/10

Oliver Mtukudzi


Siempre me ha gustado mucho la música africana y me gustaría compartir con vosotros estas canciones que son como una plegaria. La música africana nos toca en lo más profundo de nuestra alma, de nuestra piel, de nuestro corazón. Me gustaría que sintieseis estas canciones desde lo más íntimo que brilla dentro de vosotros. Y es tan importante, sobre todo en estos días de gran movimiento espiritual, solar, terrenal… En estos tiempos frágiles como alas de mariposa. Pero los africanos tienen algo que enseñarnos, y es que pase lo que pase queda el ritmo, la música, la risa, la sonrisa, la fuerza y la esperanza. Esto aprendí cuando viví con ellos, cuando me dí a ellos, cuando fui capaz de recibirlos en mí. Y esto, lo que queda, pase lo que pase, es lo que nos da energía, valor y calor. Estos tiempos frágiles como alitas de mariposa. Pero somos fuertes, como ellas, como todo ser vivo que habita esta bellísima tierra. Y aquí está Oliver, para nosotros. Escuchemos su voz…










3/8/10

Hambruna en Niger






Hombres de hierro, ¿Cómo podéis planificar guerras, en este caso guerras nucleares, mientras estos niños, que tienen el sol en los ojos, que son estrellas, están muriendo de hambre? ¿Cómo podéis, hombres de la guerra, guerreros brutos, miraros en el espejo y continuar a vivir como si de nada se tratase? Hombres de hierro, de paja, hombres de metal, sin alma, sin corazón, planificáis vuestras batallas y mientras tanto estos niños, astros perdidos, se mueren de hambre y de sed. ¿Cómo sois capaces de seguir vuestra rutina sin que os caiga la cara de vergüenza? Soldados malos que sois, que lucháis para aniquilar el mundo en vez de salvarlo. Malas personas que sois, que matáis al inocente y no hacéis nada para salvar a estos niños que son seda pura, que tienen un corazón como vuestros hijos, y unos pies que solo merecen besos y no la miseria que les ofrecéis, hombres de hierro, gobernantes de paja, especuladores y planificadores y explotadores y criados del caos.


Dinero tenéis, para vuestras armas, invenciones del mal. Y no para estos niños, pajaritos perdidos en este mundo tan duro y tan injusto. Pero injusto y duro por vuestra culpa.







The Day After (El dia despues)



Una guerra nuclear no es una guerra convencional. Una guerra nuclear es el final de la civilización si esta guerra es una guerra mundial. Si queremos volver a la época feudal, si queremos perderlo todo, hagamos, permitamos una guerra nuclear.


Esta película, que fue realizada para la televisión, no es fácil de mirar. Esto podría ocurrir, existe la posibilidad que ocurra. Ya lo he dicho: no estoy obsesionada, estoy simplemente bastante preocupada.

... Mirar el cielo, las flores, los seres queridos. Acariciaros, besaros, amaros. Todo es tan frágil. Estamos viviendo tiempos muy frágiles, como las alas de las mariposas son estos tiempos. Meditemos para que la locura última no ocurra. El sentido común tiene que abarcarlo todo, tiene que infiltrarse en la mente de los presidentes, de los gobernantes, de los que tienen el poder de aniquilarnos. Que no pierdan el sentido común porque de lo contrario volveremos en el tiempo de las cavernas. Y esto no puede ser.




Parte1.



Parte 2.




Parte 3.




Parte 4.




parte 5.



Parte 6.





Parte 7.





Parte 8.




Parte 9.



Parte 10.





Parte 11.



Parte 12.




Parte 13.


31/7/10

Yo no quiero de esta guerra



Querida amiga,


Yo no quiero de esta guerra, mi pequeña iraquí. ¿Es una obsesión? No, no es una obsesión. Es más bien una preocupación.


Una mujer propietaria de un bar y de un restaurante en un pueblo cercano me dice, mirándome directamente en los ojos, que no quiere que sus hijos se enteren de las cosas que pasan en el mundo. Que disfruten, dice. Y yo bajo la mirada, porque siento vergüenza ajena.


En todas partes, amiga, veo indiferencia, ignorancia, silencio cómplice, pasotismo obsceno. Pienso que no nos podemos permitir cerrar los ojos. Pero es así, morenita. Y la vida sigue.


A veces veo algunos, percibo algunos con el corazón latiéndoles fuerte y con la rabia y con la pena. Me gusta verlos, tienen dentro de ellos una pasión, el dolor inconmensurable de los otros, animales o personas. Ver a estos locos (locos para los otros pero no para mí), me produce calma y sosiego. Y esperanza. Y fuerza.


Yo no quiero de esta guerra, amiga, ya lo he dicho y lo vuelvo a decir y lo digo cada noche y cada mañana al despertarme en esta tierra y cuando veo el cielo azul (a veces es azul, aún) y digo, repito, no quiero de esta guerra, no quiero que las niñas sufran la avaricia de unos pocos, hombres de pantalón oscuro y corbata de oro. Mi voz es muy suave y demasiado tierna. En casa ya nadie me escucha. Pero yo sigo diciendo que no quiero de esta guerra que planifican a su gusto sobre pueblos que no se la merecen. ¿Acaso las madres de los niños de Afganistán se merecen esta cajas de madera triste donde yacen sus hijos sin vida en un intenso vacío? ¿Acaso los hijos de Irak se merecen un futuro de sangre y dolor, un futuro sin futuro solo el estallido de bombas y el estallido del silencio del resto del mundo? Porque el silencio tiene una voz, su voz es oscura y penetrante, su voz duele, la voz del silencio de los otros, de los que miramos las noticias inmutables, impasibles, fríos como deben ser los esqueletos en sus pozos negros lamiéndose los huesos pensando que están vivos, aún.


Yo no quiero y lo repito sin parar, es mi mantra, yo no quiero de esta guerra. La rehúso, la repudio, la rechazo, la vomito. No quiero de este absurdo y terrorífico futuro para vosotras, niñas del desierto.

25/7/10

Rezar con Marvin Gaye






Ya que no se como rezar… escucho a Marvin Gaye. Y lo escucho porque estoy convencida que tenemos que rezar, que tenemos que orar, meditar, esperar, sentir… Porque si no lo hacemos ¿qué pasará con los niños de esta tan herida tierra? ¿Qué pasará con los bellos delfines? ¿Qué pasará cuando todos los mares estén contaminados? ¿Y que no podamos más ver el azul del cielo en toda su magnifica realeza, el azul del mar con todo su misterio interior, espejo de lo que somos porque de ahí viene nuestro nacimiento…? Tenemos que seguir rezando, orar, meditar, esperar, desear un mundo mejor, un mundo bueno, simplemente bueno, no un mundo que nos obligan a soportar y que ya no es nuestro mundo, nuestro palacio, nuestro reino porque ellos han decidido que seria un lugar de guerras y conflictos. Y yo no quiero de un reino así, no, no lo quiero. Esta brutalidad para ellos. Nosotros nos merecemos, si queremos, si lo deseamos, si lo esperamos, si lo chillamos, una tierra bella. Un palacio, lo que es. Pero no sabemos, no sabemos.


Tenemos que rezar, orar, meditar, despertar… porque falta poco tiempo, porque el tiempo corre, imperturbable, y cada vez mueren más niños y niñas, cada vez quedan menos delfines en las aguas que ya pierden de su admirable azul. Y sin niños, sin niñas, sin delfines, ¿como podremos soportar esta vida en esta tierra que es una reina, una diosa, una admirable creación del universo?





Entra aquí en esta magnifica mándala y ven a rezar...