Que tiempos tan extraordinarios que estamos viviendo. Lo son, lo son.
Extraordinarios, extraños, peligrosos, exaltantes. Al borde de la hecatombe, al borde del vacío, al borde borde del gran Cambio. Cambio de paradigma, cambio de conciencia, cambio de la fisicalidad de la tierra. Todo nos lleva a ello, de todas partes, desde todos los lados. Nos quieren acorralar, no pueden. Hemos despertado.
Tiempos emocionantes, con sentimientos que se expanden y se abren. Tiempos de comunicación. De intercambio. Así debió ser también durante los años llamados comunalmente The Phoney War.
Todo esta derrumbándose, cayendo. La tragedia del Golfo de México es, para mí, una metáfora de estos tiempos. Tiempos irreparables, imparables y… tóxicos.
Un video triste
2 comentarios:
Ojalá que todo esto nos lleve a la reflexión profundo, yo así lo espero, y se pueda hacer ese cambio paradigmático necesario... y que no sea en beneficio de "algunos". Saludos
Hola amigo Rafa, creo que sí. Creo que esta tragedia y otras que se van acumulando hace un despertar increible. Pero cuanto sufrimiento, no? Los animales no tienen la culpa de nada. Ni los trabajadores, ni simplemente los humanos. Pero bueno, todo acabará teniendo un sentido.
Un abrazo,
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