13/7/08

Ya estamos de vuelta


Laika ya estamos de vuelta. No es fácil cambiar de lugar, de ciudad, de región pero lo hemos hecho lo más simplemente posible, y aquí estamos.

Aunque el verano tarde, Laika, aunque tarde el verano en llegar. No nos damos cuenta de que el cambio climático es algo real y no un simple slogan o una idea en el aire. Y cuando nos daremos cuenta de ello ya será muy tarde, amiga.

Antes de que acabe el mundo hemos decidido de ir a vivir en un pueblo de 34 habitantes. En invierno hay unas 15 personas en esta aldea que dicen es la segunda más alta de la región. Estamos a 1,200 metros de altitud y aquí hay todo lo que no tenía antes y que me faltaba: aire puro, viento, lluvia, truenos, relámpagos, árboles, montañas, silencio, paz… y poca gente.



He descubierto que una de mis prioridades es la simplicidad. Vivir lo más simplemente posible es lo que he decidido de hacer.

No me arrepiento de haberme ido de un pueblo dormitorio con 9.000 coches y dónde las compañeras de trabajo bajaban la cabeza, en la calle, para no saludarme. Les agradezco de este comportamiento. Los otros, Laika, son siempre un espejo, una puerta, una ventana. Y al verlas actuar así de repente me pregunté: ¿qué hago yo aquí? Y es cuando decidí marcharme de Olivenza.

Y agradezco a las cotorras y a las criticonas que detrás de sus sonrisas aguardaban con una navaja: por el solo hecho de verme hablar con un amigo trataban a mi marido de gilipollas. Ah, Laika, como les agradezco de haberme abierto los ojos sobre la falsedad, la hipocresía y la maldad. Sin hablar del racismo y del proteccionismo. Y del miedo a la diferencia. También agradezco a los funcionarios de haberse portado mal conmigo, de haberme mirado con desprecio, de haberse burlado de mi, de mis estudios, de mis ganas de trabajar. Les agradezco y les compadezco. Sus vidas son grises y aburridas y sólo saben divertirse insultando la inteligencia de la gente que va hacia ellos pidiendo ayuda. Pero una sabe que los funcionarios siempre tratan mal a la gente. Todo esto y mucho más ha sido la causa de que he decidido irme.

No es que yo sea una naive, Laika. A mi edad ya una no puede permitirse ser naive. Pero vivir en un lugar es también compartir, cooperar, implicarse y participar. ¿Cómo podía yo vivir en un pueblo dónde la sola verdadera actividad social era la Corrida?

Sin embargo también he sido feliz en Olivenza: me permitió apreciar el poder vivir cerca del campo, el descubrir una cierta tranquilidad, más espacio, más paz. El poder comprarme un cochecito que me ha permitido recorrer muchas autopistas y llegar hasta aquí. El conocer a gente muy bonita del Sahara Occidental que me abrieron sus puertas y compartieron conmigo un excelente té. El haber estado en contacto con una naturopata muy evolucionada y muy inteligente. El participar en un Club de lectura relativamente interesante. Pero llega un momento, Laika, en que las maletas se tienen que hacer y hay que emprender una nueva travesía. Y así va la vida.





¡Ya estamos de vuelta, Laika! Presentes y felices.

18 comentarios:

Raquel Graciela Fernández dijo...

Me alegra mucho que hayan regresado!
Siempre soñé en irme a vivir a un pueblo así. Vivir simplemente, con otros tiempos, sin tantas prisas. Que lo disfruten.
Un beso muy grande!

Lydia dijo...

Muchisimas gracias Raquel!Vamos a ver como nos van las cositas. Por ahora todas mis bestias me han dicho que están mejor aqui...

Un abrazo,

Chapellina dijo...

Vaya, que bonito lugar. Parece de cuento. Cuanto verde. Transmite mucha tranquilidad. Me encantaaaaaaaaaa.
Sabes? hay veces en que quisiera irme a un lugar así. Alejado de todo, de tanta gente gris (suelen ser muy nocivas)
Por otra parte, me alegro de que se sientan cómodas en su nuevo hogar. Ah y está hermosa tu perra con su pelo todo negrito y abundante y además muy fótogenica.

Las quiero!

:)

Blog de alma dijo...

La simplicidad...algo que complicamos tanto...

Chela dijo...

Lo importante siempre es ser uno mismo.

Los demás interesan si son capaces de aportarnos algo positivo, y nosotros a ellos, en un intercambio de solidaridad y amistad. Si no saben valorar eso no merecen la pena.

Espero que hayas descansado y que el aire de la montaña te de nuevos ánimos. yo espero cambiar de aires uno de estos días.

Un abrazo.

Ines dijo...

Me alegro mucho que hayas encontrado tu lugar.Siento no haberte conocido mejor y haber merecido que te despidieras de mi.
Un abrazo, y que en ese lugar se hagan realidad alguno de tus deseos, aunque sólo sea uno.

Lydia dijo...

Neurotransmisores, bienvenido a mi blog y gracias por tu comentario. Tienes tanta razon.

Un beso,

Lydia dijo...

Alma, muchas gracias por visitarme. Parece mentira, pero que complicado es ser simple! Y de repente una mirando un arbol o las montañas se da cuenta que hay tantas realidades, entre ellas la de quedarse quieto y contemplar lo maravilloso que es una montaña. Pero sigue siendo complicado porque vivimos en un mundo donde mirar una montaña no tiene sentido.

Un abrazo fuerte,

Lydia dijo...

Chela, agradezco mucho tus comentarios, llenos de sabiduría y entendimiento. Ha sido para mí muy dificil vivir en un pueblo donde la gente disfrutaba criticando a los demas. No entiendo esta atitud porque he vivido 30 años en un pais, Canada, dónde nadie se critica. No concivo vivir rodeada por personas así porque me hacen sentir muy sola. Prefiero la compañia de un arbol. Con un arbol no me siento sola.

Tengo un amigo que dice que no importa donde estes si uno es feliz interiormente. Yo no estoy de acuerdo. Si estás rodeada por vampiros, por ejemplo, como vas a sentirte bien? Somos todos una familia, una red, una red muy compleja. Es importante el grupo. Es importante tu vecino. Y tu barrio.

Me he alargado pero ha sido un placer hablarte. Un beso fuerte,

Lydia dijo...

Ruth, bienvenida al blog de Laika y de mí. Gracias por tus comentarios. Yo no sé si he encontrado mi lugar, no sé si hay un lugar. Pero procuro vivir día a dia, aunque sea muy complicado hacerlo.

Hasta pronto. Un abrazo,

Lydia dijo...

Chapelina, como estas?

Muchas gracias por tus amables palabras. Aqui es muy bonito, el aire es fresco y a veces hay un viento del Norte que es encantador. Me gusta mucho el viento, me gusta su voz. Y hay aguilas y vacas y cabras y gente amable y sencilla y ya iré contando historias sobre este lugar. Ahora estoy tan ocupada a instalarme y tambien buscando trabajo. Laika es muy feliz y mis dos gatos.

Un beso muy fuerte para mi saltamontes alegre.

Imagine Photographers dijo...

Lydia me alegra mucho que ya estes bien aposentada...olvidate de la gente gris, yo he sufrido mucho por motivos parecidos, no soportan que uno sea diferente y que quiera ser feliz con otras cosas.
Un besote grande y a ¡Trabajar! supongo que tendras muchas cosas que hacer en tu nuevo hogar.

Chela dijo...

No se si hoy estás de santo, si es así felicidades.

Un abrazo.

Lydia dijo...

Chela, muchisimas gracias!

En efecto, hoy es mi santo. Es mi nombre un nombre que me gusta y estoy orgullosa de llamarme Lydia. Creo que nuestro nombre hace parte de nuestra vida y se podrian hacer estudios sobre este tema. De chiquitita me gustaba preguntarle a mi padre el porque me habia puesto el nombre de Lydia y él siempre me contestaba lo mismo: te he puesto Lydia porque un día ví una pelicula que llevaba este nombre como titulo y me gustó tanto que decidi llamarte así.
Un día ví el final de esta pelicula, que se puede decir nadie conoce ni yo sé quien la hizo pero sigo sin saber de que trata la pelicula ya que solo ví el final. Debió impactarle mucho a mi padre, pero por que? Esto me gustaría saber. Y quizas un dia escriba un cuento sobre esto...

Ya que estamos en esto, felicitaciones a todas las Lydias o Lidias del mundo entero. Santa Lidia fué una mujer muy activa, creó un centro comunitario que permitió a los apostoles reunirse y seguir con su trabajo. Fue, Lidia, una mujer de negocios y debió ser muy inteligente. Yo tengo de ella su energia, yo tambien creé un centro comunitario pero en cuanto a los negocios no me parezco en absoluto. :)

Un beso fuerte y gracias por tu visita,

Anónimo dijo...

Hola lidia!!! somos Isa y María, del club de lectura de Olivenza, nos alegramos de que estéis bien en el pueblo. No estamos de acuerdo contigo en que Olivenza solo tiene la actividad de las corridas, por ejemplo a nosotras no nos gusta esa "fiesta". Tampoco estamos de acuerdo en que toda la gente de Olivenza sean unas criticonas, en todos los pueblos de España hay personas con esa forma de ser, que no tienen otro entretenimiento que meterse en la vida de los demás pero también hay gente que no lo hace. No entendemos a que te refieres con que hay mucho proteccionismo en olivenza, y racismo creemos que habrá igual que en todos sitios.
Hemos leido tu blog y nos ha parecido muy interesante, nos ha recordado al libro Charlas con Troylo de Antonio Gala, Troylo fue su perro. Seguiremos visitándote para ver tus escritos.
Besos de las dos

Lydia dijo...

Hola Maria e Isa, bienvenidas al blog de Laika!
Claro que teneis razón, en todos los pueblos hay criticones, pero yo he vivido en Olivenza, me ha tocado vivir en Olivenza, y nunca en mi vida habia tenido la suerte de encontrarme con gente tan criticona. O con malas compañeras de trabajo.Y tambien es cierto que no toda la gente es así, en Olivenza. En cuanto al racismo, pues sí, ya os lo dije una vez, si recuerdo bien. Y esto lo he vivido yo, y no son tonterias. O acaso no hay gente racista en Olivenza? Hay racismo en todas partes del mundo, y el racismo puede tomar muchas formas, como por ejemplo no poner mi numero de telefono en mi dossier en el Inem, para que nadie me llame para un trabajo o no poner mis estudios universitarios, o mentirme, o mal informarme. Y sí, esto es racismo y un racismo de ignorante. Podría dar nombres pero no vale la pena. Y otras cosas más. Pero tambien es verdad que no todos los Oliventinos son racistas, cerrados. TAmbien es verdad que he conocido a buenas personas, y esto tambien lo he dicho en mi texto. Es decir que no todo es negativo en mi experiencia oliventina.

Espero que esteis bien. Vosotras dos siempre me habeis caido muy bien. :)

Un abrazo y hasta pronto.

Anónimo dijo...

Hola Lidia!!!
Lo que dices de racismo, nosotras no te decimos que no haya en Olivenza, habrá como en todos sitios, pero a lo que tu te refieres creemos q es xenofobia, el no aceptar a una persona de otro país o ciudad. Lo que dices de no poner tu num para q no te llamaran o no informarte en un lugar público nos parece muy fuerte y es denunciable. Nos alegramos que no todo fuera negativo de vuestra estancia en olivenza.
Cuéntanos si has encontrado trabajo qué tal llevais la vida en el pueblo? Un abrazo de las dos

Lydia dijo...

Anonimo, gracias por vuestro comentario pero no vale la pena denunciar algo que ya no me concierne. Aqui he encontrado trabajo y contrato indefinido, he tenido suerte de conocer a una mujer que me ha hecho un gran favor. Así que todo tiene sentido, las vivencias negativas tienen su lado positivo, y yo creo que la experiencia es la fuente para crecer (Montaigne). He aprendido mucho en Olivenza y esto me hace apreciar mucho más este lugar dónde estoy viviendo ahora. En Olivenza decidí entamar el camino de la simplicidad (el Festin de Babette me permitió tomar finalmente la decision sobre la simplicidad). Y aqui estoy. Y de esto le estoy muy agradecida a Olivenza, no podeis imaginar como.

Hay muchas cosas hermosas en la vida pero a veces te cruzas con un funcionario y arrrgh! Pero he olvidado hasta su cara, su nombre, su puesto (alto, desgraciadamente), su talante de tonto.

Aqui estamos bien, Laika y yo. Buenos recuerdos tengo, del Club de lectura sobre todo. Un beso para vosotras,