21/2/08

Ibrahima Gueye, Ibou







Ayer, por pura casualidad, o pura sincronicidad, mirando por Internet me enteré de que Ibrahima Gueye, mi primer marido, murió el mes pasado.

Hacia mucho que no lo veía, yo sabía que vivía en Francia, pero desde 1998 no había tenido ningún contacto con él. Y ahora ya no hay más nadie como él sobre la tierra. Y la tierra, el universo están mas tristes sin su presencia.

Fue un gran percusionista, un gran animador, creía en la unión de las culturas, en el mestizaje, en el crecimiento interior gracias a la simbiosis entre razas y nacionalidades. Juntos hicimos un viaje intercultural con otros 60 participantes, con el organismo Jeunesse Canada Monde. Me enamoré de él y nos casamos en Senegal. Luego por cosas de la vida nos separamos pero seguimos con esta amistad hecha de ausencia, silencio. Y en mi vida siempre había un Ibou en algún lugar tocando el Tam Tam y alegrando los corazones y el alma.

La ultima vez que lo vi fue en una discoteca africana, en Montreal. Me habló de su vida, de su mujer, de sus dos hijas, y la música, su pasión. Me gustó tanto verlo feliz, con proyectos. Sus ojos brillaban. Su sonrisa. Su gentileza. Fuimos a tomar un café él, un amigo y Claude, mi esposo de ahora. Siempre era así con Ibou, siempre te lo encontrabas cuando menos te lo esperabas. Fue un gran viajante.

Y ayer, de golpe, esta noticia. Y al leer sobre su fundación, el grupo BOUTATA, he descubierto un Ibou maduro, organizador, amado por muchos y respetado por su trabajo, un gran músico. Un Ibou que realizó su sueño, su proyecto de vida.

Y desde aquí te digo adiós, amigo mío.

10 comentarios:

Una dijo...

Te acompaño en el sentimiento,siempre uno se queda disminuido cuando muere alguien importante en su vida.Recordarle es mantenerle vivo.Besos.

Chapellina dijo...

Al igual que 'camino incierto' estoy contigo.

Un abrazo Lydia!

Teresa dijo...

Lydia, cuando alguien se va, se acabaron todas las posibilidades, pero al menos el tiempo que vivimos con ellos y el recuerdo que viva en nosotros será la forma de manternlos vivos. Tus palabras en el blog lo mantienen vivo y lo proyectan hacia quienes no lo conocimos.
Besos

Lydia dijo...

Gracias por vuestros comentarios de solidaridad. Porque de esto se trata.

Un abrazo para todas. La vida continua.

Imagine Photographers dijo...

Lo siento de verdad, es una situación irreversible que nos hace replantear muchas dudas y sentimientos...pero siempre queda la esencia entre nosotros así como ñas vivencias compartidas.

Un fuerte abrazo.

Te hemos dejado una cosita en nuestra casa, no tiene mucho valor pero es una forma de agradecerte tu amor por los animales

Chapellina dijo...

Me he disfrutado muchísimo los sonidos de la música de Boutata.

Gracias por el enlace y para leer la información me sale un traductor; pero eso lo de menos.

;-)

Anónimo dijo...

Yo tambien te acompaño en el sentimiento,lo he leido y ¡..........siento de veras el que no puedas hablar de esto con nadie en Olivenza,es tan asqueroso¿verdad?
febrero38

Anónimo dijo...

SALUDOS A TODOS LOS QUE VISITAN ESTE BLOG.

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Hola Lydia:
Me ha conmovido mucho la manera en que hablas de tu primer marido. Creo que eres un gran ser espiritual, y lo demuestras en actos como éste.
Yo también quiero acompañarte en el sentimiento por la pérdida. Besitos:
Tadeo

Lydia dijo...

José, muchas gracias por tus palabras. Pero te puedo decir que soy simplemente una persona que recuerda a un amigo, en este caso un ex marido que fué siempre mi amigo. Los maridos, las esposas, tienen que ser ante y sobre todo amigos y amigas! en este camino que emprendemos juntos. Cuanto durará el camino, esto no se sabe. Pero aunque nos separemos, la amistad, que es lo más bello que hay sobre la tierra, lo más divino creo, dura, perdura, nunca acaba, ni despues de la muerte. Es algo intemporal, la amistad, algo fuera del tiempo que conocemos, que no es el unico que existe. Hay muchos tiempos, tiempos fuera del tiempo.

Un abrazo,