22/10/11

El calvario no esta muy lejos, amigos

La Procesión al Calvario, 1564, Brueghel-viejo


Pero… ¿no sentís rechazo?
De estos rechazos que son como azules, rodeados de silencio, de estos rechazos sin nombre que son como viejos amigos, como un asentimiento, entiendo dice el rechazo. Otra vez. No pasa nada.

No quería escribir nada, no hay nada que decir. Ya se ha dicho todo, quien soy yo para aportar palabras a esto que no se puede definir pero que otros han puesto en imágenes, en mentiras, quien soy yo para exponer este rechazo que va más allá de la muerte de un leader, era esto después de todo, pero mi rechazo no es su muerte, mi rechazo es  este rictus de muerte que muestran las mascaras de los otros, mascaretas de ignorantes, de imbéciles, de idiotas, de locos. Esto, ver que aún estamos en esto, en este agujero negro, en este camino sin salida.

Unos bailan de alegría, otros sonríen satisfechos, otros miran con sadismo, otros simplemente aplauden. Son fieras. Son monstruos. Son seres de hierro, sin conciencia. No estoy solo hablando de los gobernantes que han debido beber una buena botella de cava para festejar, en sus antros hediondos, la muerte de toda la esperanza de un continente. Hablo del plebeyo que ríe sin vergüenza, en una mueca espantosa de indiferencia y de estupidez humana.

No quería hablar de él, por qué si solo era un gobernante, nada más. Quería hablar de este signo que es este asesinato, para el resto de la humanidad, donde el casi 99% sigue en total y absoluta ignorancia de lo que este signo nos dice. Hay que estar atentos a los signos, que nos advierten de las futuras desgracias que nos esperan porque no sabemos ni leerlos, ni entenderlos, ni analizarlos. ¡Que imbéciles que somos!

Lo siento pero el mundo, este mundo, no es un buen lugar para vivir. Las hordas de los  psicópatas han empezado a mostrar sus dientes.