27/9/10

Detrás del telón


Seguimos en las nubes, no nos damos cuenta de lo que esta pasando.

Quizás hemos mirado demasiado la televisión con sus programas extremadamente infantiles, sus series estupidamente unidimensionales, sus telediarios abiertos solamente a lo que vende: violencia, violencia, violencia. Esto vende mucho, es cierto, vende televisores, neveras, coches. Y comida basura. La hora del telediario es un espacio de publicidad macabra.

Sí, seguimos en las nubes, como perdidos, sin estar concientes de nuestro desarraigo, completamente vaciados nuestros cerebros, completamente nulos ya que no estamos al corriente de lo que esta pasando detrás del telón, lugar secreto pero que de más en más se va viendo porque en estos tiempos la verdad sale, aunque sea con pus. Pero no queremos verla, esta verdad, no queremos verlo este pus que llega a dar nauseas cuando lo miras cara a cara, este pus que lo esta corrompiendo todo.

Detrás de estas cortinas hay compañías mortíferas como Monsanto, que quiere y se ha propuesto, ayudada por los gobiernos que están mandados por las corporaciones, envenenar a todo el planeta con sus productos modificados genéticamente, con sus semillas vaciadas de toda energía y de toda fuerza, con toda su química que solo da enfermedades, muertes y problemas ecológicos. No lo vemos, me pregunto cuando lo vamos a ver. Es patético.

Me pongo negra y muy triste cuando voy de compras y veo el carrito de compras de los otros, un carrito lleno de veneno. Yo también antes compraba sin verificar nada, asegurada que yo creía estar de que los gobiernos, que supuestamente tienen el deber de protegernos, no dejarían que comiésemos comida nociba para la salud. Y toda mi vida he tenido migrañas terribles, pensando inocentemente y culpablemente que eran de mi culpa, de mis pequeños fracasos, o que eran debido al hecho de que posiblemente he tenido una infancia dolorosa, es un decir, o porque no he logrado ser lo que he querido ser... todo este discurso Nueva Era que dice que si te duele algo es porque hay algo en tu vida que no va bien… cuando en el fondo mis migrañas eran debidas al hecho de comer productos que PRODUCEN la migraña y otras enfermedades mucho peores que la migraña. Un día empecé a leer sobre el ASPARTAME, sobre el Glutamato monosódico (MSG) y otros venenos y conservantes y empecé a comprar con una lupa y a mirar las etiquetas como si fuesen un contrato de trabajo. Y desde entonces han desaparecido casi por completo las migrañas que tanto me han hecho sufrir durante toda mi vida. Y cuando digo sufrir se entiende que es realmente un sufrir profundo como un pozo negro dónde no hay nada, ni aire, ni luz, ni vida.

El despertar, esta búsqueda de la verdad que se esconde detrás de las cortinas, es también una toma en mano de tu vida. O te despiertas de una vez o estas en las manos de un genero humano que solo quiere que estés enfermo y débil. Y que en el fondo quiere que desaparezcas de la tierra porque su filosofía, a este genero humano escabroso y malo, malo, malo, es que hay que eliminar casi el 95 por ciento de la populación. Para ellos la populación son escarabajos que tienen que desaparecer de la tierra a todo precio.

Todo esto que estoy diciendo no es una broma. Pero la mayoría de la gente se lo toma como si fuese una broma.

Es muy triste ver estos carritos de compras de madres que están confiadas en lo que compran. Madres que no están despiertas. Madres y padres y adultos que no saben qué hay detrás del telón. Ya ni hablo de los jóvenes, ellos serán, si las cosas siguen así, carne de cañón, como lo han sido en todos los siglos. Amen.

¿Cuando vamos a despertarnos a esta realidad? ¿Cuando vamos a parar de mirar la televisión para seguir asiduamente los dramones que ellos nos ponen afin de que no reflexionemos sobre esta realidad? Ahora solo se hablará del caso de corrupción de Marbella cuando de lo que se tendría que hablar es de economía y de la huelga general y de la situación cada vez más dura y difícil del trabajador en este país que poco a poco se va derrumbando como el resto de los países, evidentemente.

Seguimos en las nubes, niños y niñas infantilizados y atontados. Y ni vemos las estelas químicas que van perfumando el aire de metales y venenos. No nos importa ni el aire, ni el agua, ni la tierra, ni el ser humano, ni los reinos animales, vegetales, minerales… No nos importa nada.

Yo sigo mirando el cielo, preocupada de tantos Chemtrails, y cada día más. Y sigo absteniéndome de beber el agua del grifo, y sigo leyendo y sigo poniéndome negra y triste. Es que no me queda otra solución.

16/9/10

Mentiras y verdades

Pensamos falsamente que una guerra nuclear no nos va a tocar ni va a cambiar nuestras vidas. Como si de repente, en lo relacionado a la guerra atómica, ya no existiese esta idea y concepto de la globalización. Además creemos que esto no podrá ocurrir porque los que mandan nunca serán capaces de hacer algo tan terrible. No estamos concientes que los que mandan, las Corporaciones, están dirigidas por asesinos en serie, es decir por psicópatas de primera categoría. Creemos inocentemente que nuestros gobiernos ellos mandan cuando ellos no mandan, mandan las Corporaciones. Hasta que no nos demos cuenta de ello pasarán años y años. Pero antes es posible que haya una guerra nuclear, y no como la explosión que hubo en Hiroshima. Ahora la maquinaria está mucho más avanzada, Hiroshima no es nada comparado a lo que podría ser una guerra nuclear en el siglo XXI.



Nos creemos las mentiras que nos dicen, los peligros que nos anuncian, las falacias que organizan, espectáculos sin sentido y además espectáculos de gran cinismo. Por ejemplo: no quieren la paz en el Medio Oriente, entonces ¿por que se reúnen y hacen ver que si? Son unos mentirosos, todos sin excepción. Unos cínicos, unos soberbios, unos payasos sin escrúpulos.



Pero pagaremos nuestra falta de discernimiento, nuestro egocentrismo y nuestro egoísmo. Y lo pagaremos de una manera que nos dolerá. Esto dice el sabio indio en la segunda entrevista que pongo aquí. Dice también que lo que falta es responsabilidad. Y nuestros lideres no son responsables, ya lo estamos viendo desde hace años, generaciones enteras han sido testigo de la falta de responsabilidad de los gobernantes, de estos políticos que supuestamente tienen que ser seres responsables pero que no son nada ya que no gobiernan. Y así los únicos que realmente hubiesen sido capacitados para que la Humanidad vaya por el buen camino…los han eliminado, asesinándolos. Muy grave.



Ahora tenemos que vivir con lo que hemos creado con nuestra indiferencia y nuestro conformismo. Pero dolerá. Y creo que aún así no entenderemos. Como si al ser humano le faltase esta noción de experiencia. Aprender de la experiencia no es de nuestro dominio, se nota. Los animales ellos si que aprenden, y rápido. Porque de lo contrario no serian capaces de sobrevivir. Nosotros somos unos animales que no vamos a sobrevivir porque no aprendemos. No hay mas que decir, somos unos burros.



En el primer video hay una entrevista en castellano con el director de Globalresearch, el señor Michel Chossudovsky. Sus artículos son siempre una luz clara y neta sobre la situación política y económica que está viviendo el planeta. Estos artículos pueden encontrarse en la pagina de GlobalResearch.ca . Vale la pena escucharlo. Siempre es muy instructivo leerlo, siempre es muy instructivo escucharlo.



La segunda entrevista es de gran interes pero esta solo en ingles. Vemos como es importante la filosofía del respeto y de la responsabilidad en la cultura de los indios de América. Pero los sabios indios ven que no estamos andando por la buena vía, y que quizás ya es muy tarde. Por esto cuando nos despertemos será en gran parte por el dolor de no habernos responsabilizado antes.



Somos seres inteligentes, pero no utilizamos la inteligencia. ¿Cómo es esto? Mis perros y gatos son más inteligentes que la mayoría de los políticos que no saben mandar el mundo. ¿Cómo es posible? ¿Cómo es posible que todo nos deje indiferente? ¿Qué solo nuestra mente esté concentrada en nuestro ombligo? Tenemos mucho trabajo que hacer, no cabe duda. Pues eso, a trabajar.


 
 
 

11/9/10

El Imperio





A mi punto de ver, una persona esta despierta si sabe que el 11 de Septiembre de 2001 fue un espectáculo y no la realidad. Esta despierta cuando es conciente que los que atentaron a las Torres Gemelas no fueron fanáticos árabes pero sí una configuración planeada por varios organismos y varios países.




Claro está mi amigo me diría que aunque sepamos que estos atentados fueron organizados y planificados por las fuerzas del Poder esto no cambia nada, pero yo le diría que sí, esto lo cambia todo. Qué él esta en el error de pensar que lo mejor que uno puede hacer es cerrar los ojos, y hacer como si nada. Yo le digo a mi amigo: abre los ojos, y despierta.



Claro que nos tenemos que informar. Y tenemos que buscar lo que pasó aquel día. Y también lo que pasó el día de los otros atentados, el de Londres y el de Madrid. Y tenemos que dudar de todo. Y tenemos que parar de creer las tonterías que nos hacen ver. Cuando uno despierta a la realidad del 11 de septiembre las cosas se vuelven más nítidas, más claras. Podemos atar cabos. Ser un poco más libres. No dejarnos manipular. Porque no solo hay el 11 de septiembre. Hay todo el resto.



Sin embargo los Estados Unidos con su política imperialista parece que quiere seguir hasta el final de los tiempos ser el Imperio de la humanidad,  quiere seguir con el proposito de mandar, de controlar, de mentir, de abusar, de matar, de destrozar, de empobrecer, de anihilar. Todos sabemos lo que hace este Imperio. Y lo que quiere hacer. Utilizan la mentira para llegar a sus fines, utilizan el descaro y utilizan la mente de personas que dicen que aunque sepamos lo que pasa no podemos hacer nada. Y seguir creyendo como tontos que el 11 de septiembre fue planificado por unos árabes allá, en el fondo de unas cuevas. Esto no se lo cree ni el Papa.



Aquí pongo un video sobre unas palabras pronunciadas por la señora Clinton. Cuando las escuché la primera vez, esta arrogancia y orgullo, esta inmensa soberbia, me produjeron nausea. Pero luego me he dado cuenta que sus palabras vienen desde un Imperio que está cayendo. Desde un Imperio que necesita probarse a si mismo lo que es. Desde un Imperio que acabará en descombros, como todos los Imperios acaban.









Todos los Imperios, todos sin excepción, despues de subir, caen. Es una ley del Universo.







3/9/10

Hablando con mi amigo

Un gran amigo mío últimamente se extrañó mucho de verme tan escandalizada por la situación mundial. Y eso que no abordamos el tema de las vacunas y el tema del Nuevo Orden Mundial. Dice mi amigo que siempre el mundo ha estado en una situación crítica. ¿De qué te sorprendes? me preguntó.




Pues sí, estoy sorprendida. No solamente de la miseria, que no entiendo y que no acepto. Por ejemplo, todas las religiones nos inducen a aceptar esta miseria asegurándonos que hace parte de la condición humana, que nunca desaparecerá. Hasta el Buda lo dijo. Pues no, yo no acepto esta afirmación.



Y no acepto este estado enfermizo del planeta. No lo acepto, punto. No acepto la guerra, la guerra que muestra que como especie estamos muy poco evolucionados. Que tenemos un cerebro casi tan primitivo como el de los cocodrilos. Y que si seguimos así, esta vez desapareceremos totalmente de la tierra. Si nos comparamos a los humanos que vivieron durante la Edad Media es cierto que en aquellos siglos no había bombas atómicas. Ahora sí. En la Edad Media los gobiernos no envenenaban a su población. No había Chemtrails ni fluoro en el agua. No había vacunas mortales. La gente claro, se moría de hambre. (Ahora también). Hubo la Peste, ahora hay el cáncer. Hubo guerras religiosas, entre civilizaciones. Ahora lo mismo. Los Monarcas, los militares y la Iglesia mandaban y decidían de todo, sigue lo mismo, sigue mandando la elite y siguen mandando los militares. Pero repito: en la Edad Media no habían bombas atómicas. Y en los océanos no había plástico. Ni petróleo. Ni tampoco podían controlar la temperatura, ni provocar lluvias torrenciales ni terremotos.



Claro está, tampoco hablé con mi amigo del sistema HAARP. Ni de estos aviones que tiran sin cesar metales en las nubes. En realidad solo dije que este mundo no podía continuar así.



Mi amigo me recordó Hiroshima y Nagasaki. Pero él no sabe que además de estas dos bombas atómicas ha habido unas dos mil bombas más que las grandes potencias han hecho estallar un poco en todas partes, sobretodo en los mares.



Seguimos pues in-volucionados y esto me pone triste. De la manera que tratamos a la naturaleza es la manera que nos tratamos a nosotros mismos. Y es evidente que no nos respetamos, ni como especie ni como seres habitantes de un universo. Somos unos animales perdidos, inclasificables, atrasados y que no aprenden de la experiencia. Esto es muy grave. No hemos aprendido nada. Seguimos tropezando sobre la misma piedra, y hasta diría yo que lo hacemos con placer.



El mundo sufre una enfermedad mental, ¿habrá solución, habrá cura? Lo dudo, lo dudo y creo que es demasiado tarde. Cuando vemos lo que hacemos en los océanos, que es la sangre y la energía de la tierra, me digo sinceramente que estamos destinados a la aniquilación. Somos lo que comemos, somos lo que respiramos, somos lo que miramos. El panorama no es muy bueno. Nos gusta escuchar tonterías y adoramos que nos mientan. Comemos porquerías. Aceptamos comprar productos que no nos alimentan. Pronto seremos unos muertos vivientes, y muchas veces creo que ya lo somos, unos seres sin fuerza, sin energía y autómatas. La próxima generación tendrá tanto plástico en su cuerpo que no quiero imaginarme lo que van a sufrir. Pero no nos preocupa esta próxima generación, nuestro egoísmo y nuestro egocentrismo son insuperables. Solo nos importa el ahora, que está muy bien cuando meditamos pero no es suficiente. No es suficiente este ahora. No en este contexto en todo caso.



Pero teníamos elección. Hemos dejado que se ocupen de nosotros, por miedo e infantilismo, por pasotismo, por gandulería, por falta de conciencia y de respeto hacia uno mismo.



Mi amigo es verde, cuida del Medio Ambiente, es un buen ciudadano. Paga sus impuestos, educa bien a su hija, es respetuoso del planeta. Cree que hay un calentamiento de la tierra, cree que Gore es una buena referencia y que los gobiernos nos aman. ( Yo creo que Gore es un comerciante de falsas ideas, un mercenario mentiroso y un falso profeta sobre un falso calentamiento global.) Para mí ser verde no es suficiente porque los ecologistas han creado otro tipo de fanatismo que no salva a la tierra, nuestra casa y nuestras raíces. El problema es uno de concientización y de libertad. No es suficiente reciclar. Con esto no llegaremos a ninguna parte. Con ser buen ciudadano tampoco. Durante la gran mentira de la gripe A y del lavado de cerebro que hicieron sobre la populación, muchos buenos ciudadanos se hicieron vacunar. Y muchos ahora tienen enfermedades neurológicas debido a estas vacunas. Y esto sin contar los que murieron, sin contar los abortos, sin contar los que aún no están enfermos. Entonces digo: no es suficiente ser un buen ciudadano. Las tiendas están llenas de buenos ciudadanos que compran lo que según ellos es saludable, porque el gobierno no lo ha prohibido. Sin embargo esto es otra falacia, creer que el gobierno nos quiere saludables. ¿Entonces qué? cuando vemos que en Haití no se ha hecho nada, al contrario, es ya tiempo de despertar de este ensueño en el que nos tienen amarrado. Haití es solo un granito de arena, absolutamente vergonzoso, de este planeta que mandan sin merced unos mercenarios sin alma.



Mi amigo cree que la humanidad siempre seguirá así, medio atontada entre guerras y prejuicios, entre la ignorancia y los avances tecnológicos. Siempre me recuerda que en la Edad Media se vivía peor que ahora. Es cierto. Pero esto no me hace aceptar este mundo tan miserable que hemos creado. Miserable y bárbaro.



No tengo idea de lo que hay que hacer, a nivel individual, ni tampoco a nivel de grupo. Somos testigos, los que vemos por donde va la cosa, de algo que a veces parece irremediable. Quizás mi amigo tenga razón, quizás es cierto que la humanidad siempre ha estado al borde del precipicio. Pero hoy yo no veo un futuro bueno para nosotros. Quizás también sea mi propia tristeza que me haga ver todo de esta forma espesa y bruta. O quizás no.